Los 10 mejores ríos para hacer rafting de España

España es uno de los países preferidos para hacer turismo ya que su oferta es tan amplia que cualquier persona puede encontrar diferentes actividades de ocio adecuadas a sus preferencias. Dentro del denominado turismo natural o de aventura, nos encontramos con aquellos que desean practicar el descenso de ríos o también llamado rafting. Si eres uno de los aventureros que desean en sus vacaciones o fines de semana practicar esta actividad deportiva, te vamos a listar los mejores ríos para hacer rafting de España, para que puedas realizar una escapada a tu altura.

Río Genil

Para comenzar vamos a hacerlo en tierras andaluzas con un río que se encuentra muy cerca de Málaga teniendo niveles para personas que lo han practicado alguna vez el rafting, como también aquellos que se defienden bien en una balsa. Es un lugar muy bonito para visitar puesto que después de la actividad puedes visitar estas tierras.

El río Ara

Este río es solo para aquellos que realmente aman este deporte y quienes se atreven con los descensos más complicados, por lo que se recomienda solo para personas muy experimentadas. Si te decides por él, podrás disfrutar de mucha emoción, como también belleza mientras desciendes.

Alto Ebro

Uno de los tramos que más suele utilizarse de este río es el que va desde el Cañón en adelante. Su nivel es medio, debiéndose realizar la actividad en épocas de verano u otoño, ya que es cuando más va a lucir el trayecto.

Río Cabriel en Valencia

Una de las zonas para hacer rafting en España se encuentra en Valencia. Se trata de un lugar que está en uno de los parques naturales mejor conservados con una flora y vegetación que podrás ver mientras desciendes el río. Existen diferentes niveles en los que poder practicar esta actividad, por lo que es común encontrarse con grupos escolares en los que se inician a los chavales como también tramos para los más avanzados. Se llega rápidamente desde Madrid y si estás interesado, puedes contratar descensos de rafting en el Cabriel aquí.

Alto Guadalquivir

Si te da igual ir a practicar rafting en invierno como en verano, es posible que entonces te interese ir a Andalucía, ya que si te diriges al tramo más alto del Guadalquivir tendrás un trayecto emocionante para disfrutar con tus compañeros que, aunque es bastante fácil, tiene algunas zonas que te pondrán a prueba.

Río Ésera

Si quieres visitar la región de Huesca, es posible que quieras realizar este descenso ya que es uno de los más habituales que se realizan en España y cualquier amante de esta actividad de aventura te recomendará. Se recomienda la bajada sobre todo en los meses de verano, pues es cuando más agua lleva y, por lo tanto, se vuelve más divertido.

Río Gállego

Cuando deshiela, es decir, llegada la primavera y también el verano, es la época perfecta para lanzarse a hacer descenso en este río que está en el municipio de Murillo de Gállego. Uno de los principales atractivos, además de la belleza de su entorno, se encuentra en que cualquier persona puede practicar en este río, ya que tiene tramos tanto para iniciados como expertos.

Noguera Pallaresa

Se dice que la afición por la práctica del rafting comenzó en estas tierras y que ha ido extendiéndose al resto de regiones españolas. Lo que nos gusta de este sitio y lo convierte en uno de los mejores es que los niveles superiores de su trayecto para avanzados son bastante complicados, perfectos para soltar toda la tensión acumulada y liberar adrenalina con este ejercicio en el que tendrás que darlo todo.

Guadalfeo

Para los que disfrutan poniéndose a prueba en este tipo de actividades al aire libre, posiblemente deseen conocer uno de los ríos para hacer rafting de España más difíciles de realizar. Bajar por este río va a ser una aventura que despertará todos tus sentidos, por lo que es una región que te recomendamos hacer para que puedas vivir una experiencia maravillosa.

Río Miño

Para finalizar queremos hacerlo con el río Miño, un lugar para hacer descensos en balsa que los que han practicado alguna vez este deporte o al menos están al tanto de los lugares habituales han visitado o conocen. Se trata de un trayecto que requiere de caudal, aunque no demasiado, puesto que, si hay demasiado, es posible que los rápidos queden ocultos y la experiencia se vuelva más simple. A pesar de esto, es un destino muy bueno para disfrutar en familia.

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