Según los expertos en nutrición, sin duda la dieta Mediterránea es una de las mejores alternativas para cuidar al máximo nuestra salud y mantenernos en forma. En este artículo nuestros expertos te cuentan cuáles son los alimentos fundamentales que debes incluir en una dieta Mediterránea si quieres aprender a cuidar tu salud al máximo. Sigue leyendo para conocer los alimentos que no pueden faltar en tu dieta.
Tabla de Contenidos
El aceite de oliva virgen extra
En primer lugar, el aceite de oliva es sin duda un alimento que no puede faltar en una dieta Mediterránea, sobre todo el aceite de oliva virgen extra como el de PagodeEspejo, que sin duda no te dejará indiferente. El aceite de oliva virgen cuenta con vitamina E, con ácidos grasos saludables y también con beta-carotenos, con lo que sin duda tiene un gran poder antioxidante y cardioprotector.
El pescado
Otro de los alimentos que no puede faltar en la dieta Mediterránea es el pescado azul. Recomendamos consumir pescado una o dos veces a la semana porque cuenta con propiedades similares a las grasas de origen vegetal y por tanto tiene propiedades protectoras contra todo tipo de enfermedades cardiovasculares.
Los cereales integrales
También es importante incluir cereales integrales en una dieta mediterránea saludable. Este tipo de aceites deben consumirse de forma diaria en pequeñas raciones como por ejemplo en arroz, pan o pasta, pero siempre en sus formas integrales y con moderación. Esto es importante para aportar energía al cuerpo, siendo fundamental para niños o deportistas que quieran obtener un buen rendimiento o mantenerse en forma en períodos de entrenamientos fuertes. Además los productos integrales también suelen tener más fibra.
Los alimentos vegetales
Pero sin duda, si hay algún tipo de alimento que es fundamental para la dieta Mediterránea esos son los alimentos vegetales. Desde las hortalizas hasta las verduras pasando por las legumbres, las frutas y los frutos secos, sin duda todos los alimentos con orígenes vegetales son muy importantes para ayudarte a cuidar al máximo tu salud cardiovascular, a prevenir diferentes tipos de cáncer y a mejorar tu nutrición en general. Se recomienda consumir como mínimo cinco piezas de frutas y de verduras diariamente, teniendo en cuenta que la fruta fresca debe ser el postre (si es que tomamos postre) evitando siempre los dulces y los pasteles, a no ser que se trate de ocasiones especiales. La fruta también es recomendable para los almuerzos de media mañana y la hora de la merienda.
Lácteos y huevos
Otros de los alimentos que también deben incluirse en una dieta mediterránea, aunque con más moderación, son los lácteos y los huevos, ya que ambos son unas buenas fuentes de proteína con un alto valor biológico y tienen muchísimos minerales. En estos casos recomendamos consumir siempre los lácteos bajos en grasa para evitar desarrollar otro tipo de problemas en forma de yogures y queso, por ejemplo. En cuanto a los huevos, pese a la mala prensa que han tenido en los últimos años, se ha demostrado que el consumo de un huevo al día no es peligroso para la salud.
La carne saludable
Por último, en la dieta mediterránea también se debe incorporar el consumo moderado de carne de óptima calidad dos o tres veces por semana. En este caso lo mejor es elegir siempre carne fresca, que es la que contará con las mejores proteínas de alto valor biológico que tendrán un número más grande de aminoácidos esenciales. Esto es importante para cuidar la salud con cualquier dieta porque el cuerpo necesita aminoácidos, nutrientes, vitaminas y minerales para funcionar. Recomendamos consumir carnes magras y siempre hacerlo como parte de un plato basado sobre todo en verduras y cereales. Dentro de este tipo de carne podemos encontrar ejemplos como el pavo o el pollo.
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